Sinopsis sobre este libro
Los buenos tratos en la infancia, además de garantizar el desarrollo pleno de la personalidad, contribuyen a la emergencia de un sujeto autónomo, capaz de reproducir en su entorno la situación de &@171;bientratante&@187; que ha vivido de pequeño. De esta manera, además de establecer vínculos sanos con las demás personas, podrá confiar en sí mismo y en sus posibilidades para brindar afecto y cariño y contribuir así a un crecimiento óptimo y feliz de sus hijos. La realidad, sin embargo, a veces nos muestra otra cara, el lado más triste y oscuro: el sufrimiento en la infancia. En este nuevo libro, Jorge Barudy y Anne-Pascale Marquebreucq se acercan al mundo de los pequeños maltratados, a los niños que se encuentran en situaciones extremas como la violencia de género, el exilio, la guerra o el genocidio. A partir del seguimiento de algunos casos ejemplares y de su experiencia en EXIL, una organización médico-psicosocial para exiliados y víctimas de la violencia y la tortura con sedes en Bélgica y Barcelona, los autores describen con precisión y sencillez, huyendo de un intelectualismo estéril, las consecuencias que estas diversas formas de violencia organizada ejercen en los niños y niñas, así como en sus tejidos familiares y sociales. Pero, sobre todo, esta obra es un testimonio de las fuerzas, recursos y capacidades resilientes de las madres y de algunos padres de estos niños. Estas capacidades, latentes a pesar de los contextos de violencia en que han vivido o están viviendo, les permitirán seguir ejerciendo su función asegurando los buenos tratos a sus hijas e hijos.