Sinopsis sobre este libro

En más de cien años que lleva el psicoanálisis como actividad psicoterapéutica, se han considerado las más diversas patologías psíquicas desde la teoría del conflicto entre estructuras, básicamente sanas, que constituyen nuestro aparato psíquico. Así cobraron enorme importancia la resolución y la elaboración del conflicto prototípico al que Freud denominó edípico. Con diversas y muy interesantes variantes (muchas veces), las distintas escuelas o autores posfreudianos también tomaron el conflicto edípico como el centro de la escena psicológica. Las neurosis adquirieron un alto poder explicativo de lo que era o podía ser el padecimiento psíquico humano. Los tiempos transcurridos y los resultados obtenidos bajo la cosmovisión conflictiva han llevado a algunos autores (especialmente a Heinz Kohut) a incorporar las patologías por déficit de desarrollo del narcisismo como tanto o más determinantes y explicativas para el desarrollo de la salud psíquica. El narcisismo comparte, entonces, con el Edipo, en formas alternadas y/o simultáneas, el centro psicoanalizable de la escena psicológica. Por ello, se trata de no aplicar nuestros viejos recursos teórico-técnicos a los nuevos desafíos que hoy implican las patologías vinculares contemporáneas.