Sinopsis sobre este libro
Aunque la violencia doméstica en sus diversas manifestaciones (violencia de pareja, abuso infantil, etc.) y las transiciones en la estructura familiar pueden suponer un riesgo para el desarrollo socioafectivo, la mayoría de las personas expuestas a estas vivencias estresantes demuestran tener capacidad de resiliencia y encontrarse bien adaptadas, tanto a corto como a largo plazo. Los efectos de los conflictos en los hijos dependen de las características de la conflictividad, de su influencia en la crianza y de cómo los perciban, valoren y afronten los niños, así como de la medida en que afectan a su sentimiento de seguridad en las relaciones de sus progenitores. La violencia de pareja que sufren algunas mujeres y hombres supone un riesgo para su desarrollo físico y psicológico y, consiguientemente, para la calidad de sus relaciones con los hijos.
Esta obra revisa los estudios publicados, fundamentalmente durante la última década, sobre los procesos que moderan y median los efectos de los conflictos y de la violencia de pareja, de las diversas formas de abuso infantil y de las transiciones en la estructura familiar sobre la adaptación psicológica de los hijos. También presenta programas preventivos y de tratamiento diseñados en estas áreas.